La importancia de la cultura con participación popular como elemento integrador de los pueblos latinoamericanos, como herramienta de transformación política y como elemento clave para posicionar a la región en el rol de poder emergente en un nuevo escenario internacional, multipolar y signado por la crisis, fue destacada, en la inauguración del IV Congreso Iberoamericano de Cultura, que sesiona hasta el domingo en Mar del Plata con la participación de más de 2.500 inscriptos, entre funcionarios, gestores culturales, artistas y referentes de 22 países, entre ellos Baradero está representado por Diego Gallardo.
Del acto de apertura, que se celebró en el marplatense teatro Auditorium ante 800 personas, participaron el secretario de Cultura de la Nación, Jorge Coscia, el secretario general iberoamericano Enrique Iglesias, el presidente del Instituto Cultural de la Provincia de Buenos Aires, Juan Carlos D’amico y el intendente del partido de General Pueyrredón, Gustavo Pulti.
Bajo la consigna Cultura, Política y Participación Popular, se iniciaron los debates en los que se abordaron temas tales como los avances en la institucionalización de la cultura en los últimos años en la región, la relación entre participación popular y militancia política y los logros y deudas en el proceso de integración regional.
Para el ex director del BID, Enrique Iglesias, “Iberoamérica tiene un gran potencial en un mundo que tiene que encontrar en la cultura el camino para enfrentar un futuro mundial complicado”. Según Iglesias, en ese escenario, Iberoamérica cuenta con ventajas tales como su historia de mestizajes, la fuerza de su idioma común, los valores compartidos y activos culturales tales como las formas populares de expresión.
Por su parte, el secretario de Cultura de la Nación, Jorge Coscia instó a “poner a la cultura en la proa de la transformación social”.