Así lo establece un decreto del gobierno, que favorece a una mutual. Le permite no cumplir con la ley vigente, y así aplicar descuentos superiores al 20% por préstamos otorgados a estatales y docentes.
Durante años, en las páginas de este diario se denunciaron los negociados que realizaban algunas mutuales y financieras que otorgaban préstamos usureros a docentes y empleados de la administración pública bonaerense, quienes, al momento de ir a percibir sus haberes, se encontraban en los recibos con descuentos que llegaban hasta el 100% de sus sueldos.
Esta situación intentó ser remediada a partir de la sanción del decreto nº 754, del año 2000, que puso un tope del 20% en los descuentos, a fin de evitar que siguiera creciendo la usura a costa de los ingresos de los empleados públicos. Ahora bien, el gobierno provincial acaba de emitir un nuevo decreto -que lleva el número 355/11- y que, escandalosamente, le permite a la mutual Itala, vinculada con el financista santafesino Walter Grenon, no cumplir con la norma que deben cumplir todas las entidades para obtener un código de descuento en la administración pública provincial. El artículo 1° del decreto 355 lo dice textualmente: “Se le asigna a la mutual un código de descuento de haberes para operar en el ámbito de la administración pública provincial, excepcionándosela de los requisitos establecidos en el decreto nº 754/00 para la asignación del mismo”.
De esta manera, Itala ya tiene la posibilidad de cobrar tasas usurarias y aplicar descuentos de forma indiscriminada, situación que ya se estaría registrando a partir de distintas denuncias que llegaron a la redacción de Hoy. Pese a ello, el Ministerio de Trabajo de la Provincia, que conduce Oscar Cuartango, y cuyo objetivo es velar por el cumplimiento de las leyes laborales y la protección de los trabajadores bonaerenses, no ha tomado intervención alguna y parece mirar para otro lado.
El senador provincial Luis Malagamba (GEN), cuando fue defensor ciudadano de La Plata, realizó una denuncia por descuentos ilegales que aplicaba la cooperativa Ferromar en haberes de jubilados y pensionados. En diálogo con Hoy, calificó el decreto 355 como algo “muy delicado”.
“En el convenio se le asigna a esta asociación mutual Itala un código de descuento de haberes, otorgándole la excepción de los requisitos y controles necesarios, y ese trato privilegiado desde ya nos parece, como mínimo, objetable. A las normas las hacemos para respetarlas en todos los casos”, dijo el senador. Y agregó: “No existen los controles suficientes y con la eficacia que debería haber en cuanto a los códigos de descuento de haberes. Los descuentos no pueden ni deben aplicarse sin la autorización previa del empleado. Y son repetidas las denuncias de trabajadores que tienen que afrontar descuentos en sus haberes por servicios que no reciben ni autorizan”.
Además, distintos abogados consultados por este diario, especialistas del Fuero Contencioso Administrativo, analizaron el decreto 355/11 y coincidieron en que es ilegal, ya que violaría lo que en la jurisprudencia y doctrina se llama principio de inderogabilidad singular: significa que ningún acto administrativo (como el decreto 355) puede derogar el reglamento en un caso particular. En otras palabras, el gobierno bonaerense tiene la obligación y el deber de aplicar por igual el reglamento a todas las situaciones que entren en su campo de aplicación, sin que sea posible excepcionar su aplicación en un caso concreto. Ni siquiera si esa excepción es favorable al interés público. Hasta la Suprema Corte lo ha expresado, claramente, en uno de sus fallos: “Este tribunal tiene decidido que los órganos administrativos no pueden violar sus propias reglamentaciones, por lo que para poder dictar un acto de alcance particular que se aparte de ellas, es menester derogar la norma reglamentaria preexistente…”.
Este diario se comunicó con distintas áreas del gobierno bonaerense, con el objetivo de poder conocer la explicación oficial y los motivos que llevaron a la firma del escandaloso decreto. La respuesta fue un sospechoso silencio.