“El ambiente en que vivimos puede discapacitar”

Este es el enfoque del informe mundial presentado en Argentina sobre la difícil situación de los discapacitados en las ciudades.

Una investigación a nivel global fue presentada ayer en nuestro país, en donde se indica que las personas con discapacidad, unas mil millones en todo el mundo, tienen menos acceso a los servicios de salud, a la educación y al empleo.

La encargada de dar a conocer el trabajo, Aleksandra Posarac, codirectora ejecutiva del Informe Mundial sobre Discapacidad, señaló que “este informe fue elaborado entendiendo que discapacidad denota los aspectos negativos de la interacción entre personas con un problema de salud y factores personales y ambientales”.

Según este enfoque, una persona  que es usuaria de silla de ruedas no tiene la misma discapacidad en una ciudad con veredas con rampas y transporte público accesible, que en otra sin estas características por lo que -explicó la funcionaria- “el ambiente puede discapacitar”.

Asimismo,  Posarac sostuvo que “la invalidez afecta desproporcionadamente a las poblaciones más vulnerables”, ya que  tienen “dos veces más probabilidades de tener insuficiente prestación de servicio, tres veces más probabilidades de que se le niegue la atención por desconocimiento de su condición, y cuatro veces más probabilidades de ser maltratados”.

En tanto, Armando Vásquez, asesor regional de la Organización Panamericana de la Salud, se refirió a las altas tasas de desocupación, y destacó que “hay que dejar de asociar a discapacidad con inhabilidad”.