Finalmente, ejecutaron a Troy Davis, acusado de matar a un policía en EEUU

El ex vigilante de un centro comercial recibió la inyección letal anoche, tras ser imputado por la muerte de un efectivo en 1989. La aplicación de la sentencia fueretrazada durante varias horas por un pedido de emergencia de su defensa.

El condenado a muerte Troy Davis fue ejecutado el miércoles a la noche por inyección letal a las 23:08 (03:08 GMT del jueves), anunció la penitenciaría de Jackson (Georgia, sureste).

Davis murió después de una jornada en la que su defensa agotó los recursos legales para evitar su ejecución por el crimen de un policía cometido en 1989.

Durante el día la defensa de Davis, quien estuvo en el corredor de la muerte durante 20 años, agotó todas las posibilidades legales en el estado de Georgia, y en distintas instancias fueron rechazadas las demandas para reconsiderar la decisión de negarle clemencia, ampararse en un recurso de habeas corpus y suspender la ejecución.

Anneliese MacPhail, madre del policía muerto en la pelea de 1989 por la que fue condenado a muerte Davis dos años más tarde en Savannah (Georgia, sureste), señaló a la cadena CNN que sintió un gran alivio en que siguiera adelante la ejecución.”Siempre he estado segura de su culpabilidad”, señaló narrando el dolor de su familia.

La viuda e hijos del policía muerto concurrieron a la prisión de Jackson (77 km al sureste de Atlanta) para presenciar la ejecución.

Durante el proceso de 1991, nueve testigos del asesinato identificaron a Davis como el autor del disparo contra el policía que estaba trabajando como vigilante en las noches de un centro comercial.

Por el arma del crimen jamás fue encontrada como tampoco huellas digitales o de ADN. Luego, siete testigos se retractaron denunciando intimidación de la policía. Por esta razón organizaciones que luchan contra la pena de muerte reclamaron en una campaña internacional inédita que se conmutara su sentencia al menos por cadena perpetua.

El caso de Davis, presentado por su defensa como el prototipo del negro condenado injustamente por la muerte de un blanco, ha reabierto el debate en torno a la pena de muerte en EE.UU. y cientos de personas se habían congregado a las afueras de la cárcel de Jackson (Georgia).

Por la conmutación de la máxima pena contra Davis habían rogado desde el Papa Benedicto XVI hasta el expresidente estadounidense Jimmy Carter, así como un millón de personas en todo el mundo en una campaña de firmas.

Davis había sido condenado a muerte en 1991 por el asesinato en 1989 de Mark MacPhail, agente de policía de la localidad de Savannah.

Siete de los nueve testigos que declararon en su contra en el juicio posteriormente se retractaron, según su defensa. El propio Davis estaba dispuesto a someterse este miércoles, en el que puede ser su último día con vida, a un detector de mentiras para probar su inocencia.

Sin embargo, los fiscales se apoyaron en un informe de balística que sostenía que había similitudes suficientes entre los casquillos de bala encontrados en el sitio del homicidio y los hallados en el lugar de otro tiroteo ocurrido más temprano como para demostrar que podrían haber provenido de la misma pistola.

Según la fiscalía, Davis primero hizo disparos durante una fiesta en torno a una piscina en el barrio Cloverdale de Savannah e hirió a un hombre en la cara, y luego disparó y mató a MacPhail.

Fuente: infobae.com