Ayer por la mañana se acercó al palacio municipal José Ríos, el papá de crianza de Jeremías Latorre, un niño de 12 años de edad, para hacer entrega de una carta acompañada de más de 500 firmas de vecinos, en la cual cuenta el calvario que tuvo que vivir cuando llevó al pequeño a la guardia del hospital municipal “Dr. Lino Piñeiro” tras un accidente ocurrido al caerse de su bicicleta. En la nota hace mención a los médicos que lo atendieron en esa oportunidad, doctores Carlos Garrido y Luis Mori y solicitan que el Departamemnto Ejecutivo municipal tome medidas para con los galenos e incluso piden su reemplazo.
Tras entregar una copia en la mesa de entradas del Concejo Deliberante, esperó en las escalinatas del municipio alrededor de 60 minutos que algún funcionario comunal se acercara a recibir la nota. Ante la negativa, se dirigió al despacho de la secretaria privada del intendente quien la recibió atentamente.
Minutos después que Ríos se hubo retirado, arribó el intendente Aldo Carossi, que merced a los trabajadores de prensa que se encontraban en ese momento en el hall del municipio se enteró de la presencia del papá del niño Jeremías, lo convocó a dialogar, pero lejos de ello estaba Ríos quien, al ver al intendente le dijo: “Con vos no tengo nada que hablar” entre otras cosas, dio media vuelta y se fue.
Tal vez no fue la mejor manera la elegida por Ríos para expresarse, pero era notorio el fastidio y la impotencia que carga desde hace días porque nadie le da una respuesta sobre lo ocurrido.
Recordemos que Jeremías llegó a la guardia con un corte sangrante en su cuero cabelludo. Según cuentan en la nota de marras, la herida fue suturada por el médico Garrido y luego el Dr. Mori lo envió a su casa sin que se le haya realizado un placa radiográfica para detectar posibles lesiones óseas. El niño, al cabo de unas horas, convulsionó en su casa y al ser llevado nuevamente al hospital, a pedido de los padres le hicieron una placa y ahí se descubrió que había una lesión. Luego se le hizo una tomografía y ante los resultados que indicaban que había hundimiento de cráneo, fue derivado de urgencia al Hospital San Felipe de San Nicolás, donde fue intervenido quirúrgicamente para serle colocado un implante y allí se encuentra todavía internado.
