No abandonar “el aprendizaje tradicional de la lectura”: La opción entre libro de papel y “eBook”

El escritor argentino Alberto Manguel planteó como “falsa” la oposición entre el libro electrónico y el de papel, ya que olvida “que la imaginación humana es infinita y siempre puede dar cabida a otro instrumento más”.

El ensayista, un experto internacional en el fenómeno de la lectura, sostuvo que poner el aprendizaje en el medio tecnológico primordialmente conduce “al incremento del autismo”.

“Existe una lectura tradicional que es lenta, profunda, individual, exige reflexión, susceptible de formarnos y conmovernos, a otra electrónica que emplea una tecnología que es precisa, superficial, veloz, casi instantánea, y permite acceder a una infinitud de datos sin exigirnos ni memoria propia ni entendimiento”, sostuvo.

Para Manguel, “dominar el arte de la lectura profunda, aquella que recrea en el lector el mundo en toda su inconcebible y ambigua riqueza, puede ocurrir con ayuda de soportes electrónicos, pero no en la mayoría de los casos”.

“La tecnología electrónica -apuntó- es altamente eficaz para cierta búsqueda de información, proceso que también podemos llamar lectura, y para ciertas formas de correspondencia, pero no así para recorrer una obra literaria, al menos no en la pantalla del ordenador”.

El experto pidió que no vieran en su discurso “un ánimo antitecnológico. Eso sería peor que un error, sería una imbecilidad: la de dotar a un instrumento de calidades morales o éticas”, como lo sería hablar de “una espada sanguinaria” o “un ordenador maléfico”.

El intelectual argentino señaló que “aun hoy leer es recorrer caminos, viajar, una metáfora que sugiere que avanzamos por un texto como quien camina a campo abierto, pasando de las primeras palabras a las últimas a través de un paisaje incierto”.

Manguel, quien fue lector para un Jorge Luis Borges ya ciego de 1964 a 1968, exhortó también a los responsables educativos a no abandonar “el aprendizaje tradicional de la lectura” y a evitar en el mismo la utilización de soportes tecnológicos nuevos como las tabletas.

“Hay ciertas personas que están ahora recorriendo el mundo para vender sus gadgets electrónicos, sus programas, sin ningún otro propósito que el comercial, como si estuviesen vendiéndonos medicinas falsas o ropa que se va a destruir inmediatamente”, lamentó Manguel.