Son aquellos que no requieren receta. El debate plantea si se deben vender solo en las farmacias.
¿Donde se deben comprar los medicamentos de venta libre? El tema plantea una antigua polémica que, desde la aparición de páginas que ofrecen muchos de esos productos en Internet, ha alcanzado nuevas aristas. Desde la Cámara Argentina de Productores de Especialidades Medicinales de Venta Libre, por ejemplo, se enfatiza sobre la necesidad de que la población acceda con más facilidad a estos medicamentos por tratarse de fármacos antiguos y seguros, cuyas presentaciones e instrucciones de administración son conocidas, y que muchas veces, de noche o los fines de semana, es muy difícil encontrar una farmacia abierta.
Pero desde el Colegio de Farmacéuticos de la provincia de Buenos Aires, cuya sede se encuentra en nuestra ciudad, se advierte sobre el tratamiento que se le da al medicamento “cuando en algunos medios y espacios es presentado como una mercadería más, sin valor social y sanitario”, y que “el uso masivo de Internet ha potenciado la pérdida de valor del medicamento, sobre todo en el de venta libre”.
Cabe destacar que los medicamentos de venta libre son aquellos que se utilizan para prevenir o tratar dolencias menores y que poseen claras recomendaciones de uso, así como también indicaciones precisas en sus presentaciones, y que pueden ser adquiridos por la población sin necesidad de presentar receta médica. Y entre las dolencias que cubren, se cuentan el dolor de cabeza, la acidez, la tos, los dolores menstruales, algunas cuestiones digestivas menores, la pediculosis y el pie de atleta, entre otras.
EL DEBATE
Para la doctora Jimena Worcel, asesora médica de la Cámara Argentina de Productores de Especialidades Medicinales de Venta Libre (CAPEMVeL), es necesario “mejorar el acceso de la población de estos medicamentos, por lo que sería conveniente multiplicar los lugares de expendio, por ejemplo estaciones de servicio, hipermercados, comercios abiertos las 24 horas y otros, tal como es la tendencia mundial. Tanto en Argentina como en Europa y Estados Unidos, el ‘consejo farmacéutico’ que las personas tienen que tener antes inclusive de adquirir un medicamento de venta libre, no se cumple. Sin embargo esta es una de las principales objeciones cuando se debate el tema de la accesibilidad”.
“Las necesidades de la gente -añadió Worcel- deberían estar en un primer lugar, con lo cual si la personas padecen un dolor leve, y en ese momento necesitan un medicamento de venta libre, evidentemente la persona lo va a ir a buscar al comercio más cercano que encuentre. Por esa razón, la pregunta es, si son medicamentos de venta libre, el Estado los aprueba con esta condición de venta y la gente no tiene que ir al médico para obtener una receta, ¿cuál sería el motivo de limitad la accesibilidad?”.
La titular del Colegio de Farmacéuticos de la Provincia, Isabel Reinoso, sostiene en cambio que “con la ayuda de Internet se está produciendo una desacralización de los medicamentos a partir de la publicidad masiva en los medios de comunicación y por la multiplicidad de fuentes de información a la que podemos acceder como ciudadanos y pacientes. Podría decir que comenzamos perdiendo el temor, luego el respeto y finalmente el valor del medicamento”.
Reinoso amplió que “así el medicamento se ha convertido en un bien regulado solamente por la oferta y la demanda, y nosotros hemos dejado de ser pacientes para convertirnos en consumidores y por consiguiente, en sujetos de derecho como usuarios”.
En el mismo sentido, el doctor Rubén Sajem, del Colegio de Farmacéuticos de la capital federal, sostuvo que “si el sistema que pretendemos defender no está resultando, lo que tenemos que hacer es tratar de mejorarlo, no de reemplazarlo. Esto es importante porque la farmacia cumple un rol social que no está cubierto por los médicos o por los centros de atención, a los cuales muchas veces cierta parte de la sociedad no accede”.