El golpe pegó de lleno en las Bolsas de todos los continentes. También cayeron las materias primas y el oro. Según los expertos, pesan las cada vez mayores dudas con las deudas de los países europeos y la recuperación de EE UU.
Los coletazos de la crisis financiera golpearon con fuerza ayer a todos los activos financieros del mundo. No sólo se desplomaron las principales Bolsas sino que, además, cayeron los precios de las deudas públicas, de las materias primas y del oro. “Cuando suceden estos movimientos es porque la mayoría de los inversores decide vender sus activos para quedarse con liquidez”, dijo Augusto Posleman, gerente de Banca Privada de Puente Hermanos.
Esto quiere decir que se venden acciones, bonos y demás papeles financieros para quedarse con billetes en cuentas a la vista o en bonos del Tesoro de los Estados Unidos, considerados casi igual que papel moneda a los efectos prácticos. Además, la evolución de la crisis en cada región lleva a diferentes decisiones: por caso, la situación de insolvencia de Grecia y de algunos bancos franceses deriva en una caída del euro respecto del dólar; al mismo tiempo, los países periféricos están devaluando sus monedas respecto del dólar, con lo que pueden ampliar la cantidad de moneda a manos del público en caso de disponer de un elevado stock de reservas. Con una mayor cantidad de dinero circulando, el Estado puede aplicar políticas activas, como subsidios o pago de deuda pública en moneda local.
“La situación internacional impacta con fuerza en los activos financieros argentinos. Ya se demostró que la teoría del desacople no funciona. Lo que sí puede suceder es que después de los vaivenes financieros, la recuperación del mercado local probablemente sea más veloz que la de los países centrales”, explicó Posleman. En ese sentido, apuntó a la rentabilidad del 12% en dólares que hoy rinde un bono público local. “Es una cifra muy atractiva”, remarcó el experto.
¿Cómo sigue la película? Posleman remarcó que “en el contexto actual es difícil hacer un pronóstico sobre la evolución de las monedas. Lo que se ve es que los países centrales están defendiendo sus monedas de la devaluación previa del dólar. Por otro lado, nadie está pensando en la Argentina en una devaluación fuerte de aquí a fin de año. Si el dólar es un refugio, es casi por una cuestión cultural.”
Fuente: Tiempo Argentino.