Un problema de salud pública: Bromatología carece de recursos humanos e insumos para hacer castraciones

Se hizo una ordenanza conjuntamente con la gente de la ONG Actitud Animal, la que según el Dr. Claudio Maroli está trabajando muy bien en lo que concierne al cuidado de los perros callejeros, teniendo todos conciencia que cuantas más castraciones se hagan habrá menos animales en la calle. Se realizó un convenio para que se trabaje con la dirección de Bromatoligía, cuyo titular es el Dr. Aiasi.

Así fue que ayer por la mañana, el responsable del área de Bromatología estuvo reunido con los concejales y les ha manifestado que carece de recursos y no da abasto. Además les manifestó la necesidad de trabajar mancomunadamente entre lo público y lo privado para hacer castraciones y buscar la forma para que tengan excenciones impositivas como pago de la prestación.

Ante esta propuesta, el Dr. Maroli, presidente del Honorable Concejo Deliberante, comentó que “se analizará la mencionada temática porque puede ser muy benficiosa, dado que Baradero está inundado de perros y es un tema serio de salud pública. Nosotros, cuando detectamos un paciente con problemas de mala absorción, sabemos que debemos investigar la parasitosis, muchas veces productos de los perros”, el médico además argumentó que “cuando uno pisa materia fecal animal, obviamente la traslada y la disemina por todos lados y ahí hay millones de huevos que pueden ser absorbidos por una criatura y eso muchas veces condiciona una anemia importante. Así que es una problemática de salud pública, además hay que tener en cuenta los accidentes que provocan los animales sueltos en calles y rutas. Es evidente que Actitud Animal está trabajando muy bien y necesita el apoyo del gobierno municipal. En cuanto a lo que nos corresponde desde lo legislativo le vamos a dar el apoyo, obviamente que si faltan recursos, se deberá trabajar conjuntamente entre lo público y privado para que se hagan castraciones masivas”.

Según lo informado a los concejales, el Dr. Aiasi dijo que cuenta en su dirección con un solo profesional que puede hacer las castraciones y no da abasto. A esto se suma la falta de insumos, sólo recibe la colaboración de algunas veterinarias de la ciudad que le pasan la atropina que necesita. Vale destacar que en el caso mencionado son medicamentos baratos, sí son costosos los anestésicos.

En cuanto a la carencia de insumos, según refirió el veterinario Aiasi, él había realizado todos los trámites, pero las partidas necesarias no le llegan.

Un problema de salud pública y en cierta medida el Estado está delegando tareas que le son propias en un grupo de gente que lo hace según sus esfuerzos y a la que debiera darle los recursos para que se puedan hacer las castraciones en la medida necesaria.